miércoles, 4 de octubre de 2017

La Verbena de la Rosa:pasado y futuro


Los orígenes de esta peculiar fiesta son poco conocidos, es probable que guarden relación con un festejo que ya se celebró el 15 de septiembre de 1935, según consta en el libro de fiestas de aquel año, llamado la “Fiesta de la Flor”. “Un ramillete de lindas señoritas asalta a todos los caballeros para que a cambio de una flor y una sonrisa lograr el donativo perseguido. El producto de esta cuestación será destinado por la Comisión de Festejos a la preparación del Día del Niño”.




Nuestra “Verbena de la Rosa” conserva mucha similitud con una fiesta que se anunció en el diario “Alerta” el 8 de septiembre de 1939. No se celebró en Ampuero sino en la terraza del Casino del Sardinero. La denominaron como “La Verbena de la Rosa” y escribieron sobre ella:

“Una fiesta muy divertida, que dejará recuerdo en nuestra juventud. Vamos a explicar en que consiste, para conocimiento de nuestros lectores y de las muchísimas personas que nos preguntan por esta alegre fiesta. A todas las señoritas, a la entrada, se las entregará una rosa, que irá marcada con un número. A los caballeros, junto con su entrada, se les entregará en taquilla otro número, y con él habrán de ir en busca de su correspondiente rosa. A los cincuentas primeros caballeros que se presenten ante la tribuna de la orquesta con su correspondiente rosa o pareja se les condecorará con preciosas alegorías de la fiesta. A la una en punto la gran orquesta “Playa” tocará el precioso valz de P. Barzizza, “Cuidado con las rosas”, que será bailado por todas las parejas, y a continuación se disparará una gran colección de fuegos artificiales”.

Es posible que alguna persona de nuestro pueblo leyera esta noticia o incluso estuviera presente en el Sardinero y animara luego a las autoridades municipales a organizar un festejo similar, suponemos que con algunas variaciones y partiendo ya de la base de que en Ampuero ya se celebraba “la Fiesta de la Flor”.

En el año 1944 ya se anuncia con normalidad en el libro de fiestas que el día 21, jueves, a las 10,30 de la noche, se celebrará la Gran Verbena de la Rosa. Y se añade: “Véanse normas e instrucciones en programas especiales”, lástima que no podamos tener hoy uno de ellos en nuestras manos.
La Verbena de la Rosa se vincula con la festividad de San Mateo, pero  resulta curioso constatar que el año 1945, el día 21 que cae en sábado no se celebra la romería sino que se traslada al domingo 22 de septiembre y ese mismo domingo 22 después de celebrado San Mateo en la Aparecida en la plaza de Ampuero tiene lugar, a partir de las 10,30 de la noche, la Verbena de la Rosa. “Con finos y delicados obsequios que se distribuirán entre las parejas agraciadas”. Lo de trasladar la fiesta de San Mateo parece hoy un disparate pero se llevó a cabo unas cuantas veces, ya ocurrió en 1935 cuando se traslada también al 22 para aprovechar que es sábado. Lo del año 1945 se debió a que no se quería suspender el mercado semanal de los sábados y por ello se optó por celebrar San Mateo y la Rosa el domingo.


También en el año 1968 la fiesta de San Mateo se traslada al día 22 y a las 11 de la noche la Verbena de la Rosa amenizada por la orquesta Cubanacán de Torrelavega. Era frecuente que al finalizar la “Verbena de la Rosa” se celebrara suelta de vaquillas en la plaza de toros.

Nuestro amigo Jesús García Pérez “Garper” nos cuenta: “Los chicos compran una rosa roja y las chicas la reciben de forma gratuita de color blanco. Las flores van numeradas y tienen que encontrarse coincidiendo el mismo número. Era costumbre, llegado el momento final, que los que encontrasen pareja bailasen tres bailes en el centro de la plaza acordonada. Luego, durante varios años se culminaba con el baile de la patata que consistía en bailar con las manos atrás y una patata que había que sostener entre la frente del chico y la chica. Se hacía un sorteo con varios premios donados por el comercio.  En los tiempos gloriosos de la S. D. Peña Revilla, organizadora del evento tocaron afamadas orquestas como la Siboney de Trubia, con el cantante Jandro y la Cubanacán con su inolvidable toque del silencio en una esquina, con el que el trompetista nos deleitaba en la noche de la verbena que tanto gusta a los ampuerenses y foráneos…”
No cabe duda que la Peña Revilla fue la impulsora de esta verbena y con ella vivió sus años dorados.


A partir de los años ochenta la "Verbena de la Rosa" pasa a celebrarse el sábado más próximo a San Mateo y después de la desaparición de la “Peña Revilla” comienzan a organizarla otras peñas de la localidad. Durante un tiempo fue la verbena más relevante de Ampuero, la que atraía a más forasteros, la más glamorosa y original, en la que actuaba la mejor orquesta. Una fiesta extrovertida que facilitaba el diálogo entre los jóvenes y no tan jóvenes.

Pero con el paso de los años todo cambia, unas fiestas decaen e incluso desaparecen y otras nuevas surgen con éxito como en Laredo la celebración de “El Desembarco de Carlos V” o “La Feria de Abril” en Ampuero. La caída en desgracia de la “Verbena de la Rosa” no sucede de la noche a la mañana sino en el transcurso de varias décadas.
Hoy en día ya no sintoniza con la gente joven ni atrae la atención de los forasteros como antaño, va en caída libre, agonizando. No se ha apostado por ella, no se ha promocionado debidamente ni se anuncia con carteles vistosos que creen un aliciente. Da la impresión que se llega a ella sin excesiva energía ni ilusión, como si se hubieran agotado las fuerzas tras los encierros. Nadie puede dudar que ha tocado fondo, ahora nos llega la incógnita de si podrá  resurgir de sus cenizas como "el Ave Fénix"; claro está que nunca volverá a ser como antes,  pero a lo mejor puede seguir camino con cierta dignidad. Sin duda requiere muchos cuidados para salir de la UVI, cuidados y reformas audaces para hacerla atrayente de nuevo. A lo peor todo es ya inútil y esta verbena tiene menos porvenir que el Capitán Garfio de palmero.


En un intento desesperado se me ocurre por ejemplo que podría cambiar de fecha, celebrarse quien sabe si en el mes de julio, después de las fiestas de Ramales, por buscar algo que no recuerde al pasado, convertirla en una fiesta de inicio de verano. Tal vez se pueda contratar una orquesta que a su vez presente la gala para que sea más divertida y al escenario suban los ganadores a buscar sus premios. Y si no se encuentra quien se encargue de vender las rosas y organizar el sorteo que sea el propio Ayuntamiento, bien a través de voluntarios o de gente que contrate. En fin seguro que pueden surgir nuevas y mejores ideas.





 

 

 

 

 

 

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