lunes, 9 de octubre de 2017

Éauze. La Verveine de la Rose

Para celebrar el 35 Hermanamiento de la Villa de Ampuero con la Villa de Éauze el pasado fin de semana se desplazó un grupo de ampuerenses a la villa francesa. Hoy nos vamos a centrar en la celebración de la Verbena de la Rosa, al modo francés, sin duda un homenaje a Ampuero ideado por las autoridades de la capital del Armagnac y por quienes trabajan en el comité de esta "Hermandad" como su presidenta Anne Marie Cardona. Al parecer no ha sido la primera vez que se celebra esta original verbena en tierras galas, según conocedores de esta dilatada relación de amistad entre ambas localidades.
En la foto vemos a Sixto muy contento tras conseguir encontrar su pareja y anotar sus nombres ante la mesa del jurado.


En la noche del pasado sábado en un espacioso local situado junto al Ayuntamiento, que el mismo domingo sirvió para celebrar un bingo,  se celebró una cena a la que asistieron 250 comensales.

Una de las mesas que ocuparon los de Ampuero.
Se comió y se bebió con generosidad. Lentamente eso sí, daba igual que la cena durara dos, tres o cuatro horas. La fiesta estaba en el ambiente y en la música y en el baile y en encontrar pareja.








Dos bandas de música animaron la velada.
Les Diams de Eauze y Les Kanaris de la cercana localidad de Montreal der Gers.









Tras varios platillos de comida y varias canciones unas simpáticas señoritas repartieron las rosas, igual que en Ampuero numeradas, las rojas para los hombres las blancas para las mujeres.











Poco a poco se fue caldeando el ambiente, todos se colocaron sus rosas, al principio unos pocos luego muchos fueron levantándose para conseguir encontrar la rosa del otro color.











Algunas compatriotas como Reyes ya se conocían los trucos para encontrar la pareja y recurrían al clásico cartel con el número que se busca apuntado.









 Y quien lo busca lo consigue.














Como en Ampuero entre las parejas que se formaron se sortearon varios regalos.


















Entre un platillo y otro, entre una canción y otra entre un vaso de vino blanco y otro de tinto surgían bailes muy animados.









Y cadenetas.








 Y las parejas se iban formando, a pesar de la dificultad del idioma. Vemos en la foto a Carminuca y a Asun con los mozos franceses que las tocó.














También animó el cotarro Francisco que en una intervención magnífica cantó "La Santina" y "Viento del Norte".











Al final españoles y franceses recurrieron a los carteles y se formaron muchas parejas. En la foto vemos a Jesús bien acompañado.













Al final tocaron juntas las dos orquestas y lograron dar un gran espectáculo.









También se cantó un himno occitano que emocionó a los presentes. El intérprete es hijo del señor Faget, antiguo alcalde de Éauze, que estuvo acompañándonos también, al igual que su esposa. Foto de Víctor Gutiérrez.







Y continuó el ambiente y el baile.
¿Quién dijo que la Verbena de la Rosa estaba de capa caída?

Continuará...











































































 
 
 


































































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