domingo, 2 de abril de 2017

Alpargateros de Ampuero, por Garper


El RINCÓN DE GARPER
LOS ALPARGATEROS. AMPUERO CONTÓ CON VARIAS FÁBRICAS DE CALZADO.
Ampuero fue uno de los enclaves más importantes de España en la industria de las alpargatas. Nuestra localidad fue conocida a nivel internacional ya que de la gran producción de alpargatas, una buena parte eran exportadas al extranjero. Esta actividad transcurrió a través del siglo XX, concretamente hasta que la fábrica de José María Fernández Pico, cerró en 1968.
En la foto de Marcelino, el molinero, vemos de izquierda a derecha y de arriba a abajo a Juanita Secunza, Mateo Secunza, Amalia Martínez, Mero García, Pepe Ruiz, Eduardo García, Marcelino González, Tiago Gamizo, Concha Gil, Sebia García, Antonio González, Julia Santisteban Uriarte, Luchi Gundín, Emilia Gundín y María García. Foto de 1928.
La fábrica La Conchita, de José Echevarría estuvo situada en la Plazoleta. La de Aguilera Mora, que en los programas de fiestas anunciaba una producción anual de 100.000 docenas, se ubicó a un lado de la Plaza Mayor, en un local que existe junto a la actual Taberna Iris. La de Santos Abascal Ruiz se encontraba en la calle Cruz, 6, donde actualmente esta Caja Cantabria (Liberbank) y la de José María Fernández Pico, en los bajos de su hermosa vivienda, junto a la iglesia parroquial de Santa María.






Consideramos la actividad alpargatera como adelantada en el tiempo, ya que la proporción de trabajadores y trabajadoras rondaba el cincuenta por ciento. Y por las características del oficio diríamos: artesanos y artesanas en igualdad. Hemos de resaltar otra particularidad en la elaboración de este peculiar calzado con suela de esparto, cáñamo, goma y yute; nos referimos al trabajo que hombres  y mujeres hacían en sus hogares. Para hacer el acabado había familias, repartidas por los distintos barrios, que llevaban de las fábricas, por docenas, las suelas, telas y cintas para hacer el acabado o rematado, cosiendo y encintando. Para ello usaban los burros que cargaban con las cestañas llenas de material y una vez realizado el trabajo lo entregaban en la fábrica por el mismo sistema.
 
El cronista viaja a tiempos pretéritos para vivir momentos, con el recuerdo entrañable de ver a su madre Lola y a su tía madrina Carolina, cosiendo la tela a la suela de la alpargata con aquellas agujas grandes. Para su trabajo artesanal usaban el caballete que estaba formado por dos tablas que formaban un triángulo isósceles. En medio lo cruzaba un cajoncito donde guardaban los utensilios para el trabajo artesanal. En la parte superior se metía la alpargata y, con el sistema de torno, quedaba fija al accionar y apretar en un extremo con una cuña de madera. Y cose que te cose iba rematando el trabajo, a veces hasta altas horas de madrugada. Como decíamos, las fábricas tenían sus plantillas fijas, pero luego daban trabajos a domicilio a muchísimos alpargateros y alpargateras repartidos por todo el municipio. Agradecemos la colaboración, llena de amistad y cariño, de Severo y Carmina Iturralde, que trabajaron en la fábrica de José María Fernández Pico, donde se conocieron acabando en un feliz matrimonio y también la aportación de Santos Abascal, "Santines", hijo de Santos Abascal Ruiz.
En la fotografía del año 1928, joya diríamos, nos queda una bella estampa del costumbrismo ampuerense de la época. Agradecemos a nuestro buen amigo Marce, el del molino de Órtola, investigador incansable y restaurador de retazos costumbristas de Ampuero, por tan valiosa imagen histórica. En ella aparecen alpargateros y alpargateras de los barrios de Bernales y La Bárcena en el entorno de los atrancos. Se puede observar perfectamente los caballetes y banquetas que usaban para el proceso de fabricación artesanal de las alpargatas.
Las dos últimas fábricas de alpargatas en cesar su actividad fueron la de Santos Abascal Ruiz que cerró en 1965 y la de José María Fernández que lo hizo en 1968. Con Severo Sañudo y su esposa Carmina (ambos trabajaron en el fábrica de José María Fernández) hemos hecho un viaje al pasado para ir desgranando nombres de las personas que trabajaron en esta empresa alpargatera. Con el deseo de rescatar del olvido y, restaurar una historia viva de nuestro querido pueblo, ahí van curiosidades contadas por Severo, ratificadas por su mujer Carmina: "Yo entré a trabajar con 17 años y estuve hasta los 32, es decir hasta el año 1968 que se cerró la fábrica. Se trabajaba con alpargatas de suela de esparto, yute y goma vulcanizada. De aquí salían alpargatas para todos los puntos de España, incluso se exportaban al extranjero. Para León y Asturias se enviaban alpargatas con suela de goma para los mineros. La goma venía en unos enormes rollos. Lelio se encargaba de sacar las suelas con los troqueles correspondientes a los distintos números. En plantilla estábamos alrededor de cincuenta personas..."
Poco a poco van saliendo nombres:"Lelio "el de la castellana"; Paco Baglietto; Federico el de Bernales; Tonio Ruiz; Benito Melchor; Chuli Sañudo, las hermanas Amparo y Luisa; Luisa Gómez; María la de Cerbiago; Manoli, la hija de Colina; Luis, Auriuca y Andrés Núñezm, Hijos de Yayo Núñez; los hermanos Toniucu y Tiagui Fernández; Miguel, el de Alisas; Milagros; Ramona, la de Terio el matarife; la madre del inolvidable ciclista Santisteban; Ana Ruiz; Pili Ruiz Domostegui; la hermana de Lin el de Cantarranas; Carmina Iturralde, Severo Sañudo... y por supuesto muchos más que en estos momentos no han salido, pero seguramente indagando para que en otra ocasión salgan a la luz. Además de los hombres y mujeres de plantilla había una enorme cadena de alpargateros y alpargateras que trabajaban en sus domicilios. Los alpargateros de Ampuero: "Un oficio que duerme en el tiempo". "Alpargatas de Ampuero: ¡Qué buenas! Las usaron los bravos mineros de León y Asturias. Sirvieron para bailar y danzar.
 
Un reportaje de Jesús García Pérez. La foto del grupo de personas como ya hemos señalado pertenece a Marcelino, el resto al archivo de la Fuente de la Rana
 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

2 comentarios:

  1. Excelente articulo que llega en el momento justo para que no se pierda la memoria de este pueblo, en el cual no solo fueron interesantes sus fiestas y eventos de los cuales está salvaguardada y documentada suficientemente su historia.

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  2. Así es. Parte importante de la memoria de este pueblo en poco tiempo se está disolviendo como un azucarillo.

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