viernes, 1 de julio de 2016

El Canto de las Pascuas, por Garper


   EL RINCÓN DE GARPER

EL CANTO DE LAS PASCUAS: UNA COSTUMBRE CON MUCHO ARRAIGO POPULAR  EN AMPUERO
 Cuando se acerca la Semana Santa, suele surgir la clásica pregunta: ¿Por qué, cada año, cambian las fechas de este evento religioso?
Aconsejamos que lean lo que dice, el clásico y popular calendario Zaragozano, que este año cumple 176 años:”Según las reglas aprobadas en el Concilio de Nicea, celebrado en el año 325, para determinar el domingo de Pascua de Resurrección, este se celebrará el domingo siguiente al plenilunio (luna llena) inmediatamente posterior al 20 de marzo, que oscila entre el 22 de marzo y el 25 de abril”.

Es decir, el domingo de Pascua de Resurrección será el domingo siguiente a la primera luna llena de primavera. Como este año la primera luna llena de primavera ha sido el pasado miércoles, día 23, hoy celebramos el domingo de Pascua de Resurrección. Con esta fecha cuadramos, valga la redundancia, todas las fechas, desde el miércoles de ceniza hasta la semana de Pascua.
 Al igual que el canto de las marzas, el canto del romance petitorio de las pascuas es una costumbre con mucho arraigo popular en Ampuero. Era costumbre que las cuadrillas de jóvenes, después del volteo de campanas  que anunciaban la Resurrección del Señor en la noche del sábado de Gloria, saliesen a cantar Las Pascuas. Las cuadrillas portaban un hermoso ramo de laurel, florido y adornado, también una cruz con una corona de espinos, como símbolos de la muerte y resurrección del Señor.
El cronista va al rincón del recuerdo hasta el domingo de Pascua de Resurrección, 5 de abril del año 1969, cuando los de La Bárcena, impulsados por el sacerdote don Germán, cantamos este precioso romance petitorio. En aquel recorrido que hicimos desde La Bárcena, pasando por Cerbiago, llegamos entonando las estrofas centenarias hasta Limpias, donde hicimos un alto, en el “colegio de las monjas”, para seguir pateando caminos hasta regresar a Ampuero. Con lo recaudado celebramos una comida de hermandad, donde reinó la unión, la amistad y una alegría desbordante. ¿Cómo viviríamos sin memoria, sin recuerdos, sin pasado?...
Queremos recordar in memoriam, entre otros, a Cholo Osaba, Rique Iturralde y Gorio Núñez, que refrescaron sus tiempos mozos recomponiendo las letras de las marzas, los mandamientos, los sacramentos y las pascuas. Y también incluir en los dichos y frases célebres de Ampuero lo que Gorio Núñez decía cuando le preguntaban “Gorio, ¿habéis sacado mucho cantando las pascuas?”:
 “Ni be ni ba, ni pa cordero ni pa cabrito”. Se refería, el bueno e inolvidable Gorio con esta expresión, cuando sacaban poco dinero.
¡Qué tiempo más feliz aquel! cuando hacíamos la merienda con lo que sacábamos del canto petitorio. Íbamos a una campa chicos y chicas y allí hacíamos la fiesta en sana alegría. No faltaba la sangría en la que abundaba la gaseosa “Los Periquitos” de Eloy Rivas. Eran momentos felices e inolvidables,  cuando en el albor de la primavera, la vida salía a nuestro encuentro y chicoleábamos. Surgían los enamoramientos juveniles y bailábamos, formando un gran corro, lo de: “Que salga usted que le quiero ver bailar”…
Querido lector, querida lectora, si eres de los años sesenta, recréate leyendo y entonando Las Pascuas de Ampuero. Si estás en edad juvenil, si eres nacido en el siglo XXI, coge el testigo que llega de siglos atrás y colabora para que esta costumbre perdure en los años venideros. Ahí van LAS PASCUAS:
 Tengan santos días/ gentes de esta casa,/ nobles caballeros,/ galanes y damas./ Si atención tuvieren/ oirán las Pascuas./ No es descortesía/ habiendo prudencia,/ a puertas de nobles/ cantar sin licencia./ Abril florido,/ sábado de Pascua/ y las aleluyas/ que la iglesia canta./ Mañana es domingo,/ día señalado, madrugamos todos/ con gran cuidado/ a buscar a Cristo/ que ha resucitado./ En su santa cabeza/ corona pusieron;/ en sus santas manos/ dos clavos metieron,/ y en sus santos pies/ un taladro dieron./ Su santo costado/ con lanza le hirieron,/ arroyos de sangre/ corren por el suelo./ Y la Magdalena/ con el ojo atento,/ previniendo vasos/ de ricos ungüentos./ Llévenle al sepulcro/ y los fariseos/ una losa horrible encima pusieron./ Y a la Magdalena/ que le ha descubierto,/ al Santo Sepulcro/ hoy la seguiremos./ Vámonos con ella/ a ver si podemos/ libertar a Cristo/ de tanto tormento./ Si por nuestras culpas/ o por nuestros yerros,/ si por nuestras culpas/ o la redención,/ se expuso el cordero/ a muerte y pasión./ Estas son las Pascuas/ de Resurrección./ Gócenlas ustedes,/ y también nosotros/ los que las cantamos.


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