Del ROMANCE DEL RÍO
ASÓN
De AGUSTÍN MARÍA
ALONSO BLANCO
(Ribereño
del delta del Asón
Colindres
1974)
S.B
“A la memoria del Almirante de España, Excmo, Sr D. Luis
Carrero Blanco, que nació en su orilla”.
Hoy, Asón, pareces
plata que bruñida reverbera,
fulgor
sideral de luna, en esta noche serena…
Y fluyes
pausado, lento, destilando tu pereza recostado en las marismas, los ribazos,
las junqueras, y los barcos de mi pueblo…
Y me
pregunto, ¿qué sueñas?
Sueñas,
quizá, con tu cuna, cendales de tenues nieblas,
arrullada
con balidos, gritos de pastor, y ovejas
tintineos de rebaños, y canciones montañesas…?Ventisqueros de La Sía
Desenmarañan guedajas de cristal, en el estío,
sobre tu roca materna o despeñan al vacío,
en limpio salto de atleta,
el chorro de tu cascada al nacer la primavera…
O añoras las
singladuras que van cantando en tu estela…?
Los molinos
que moviste, la lucha feroz y tierna, -a un tiempo-, con tus salmones, que en
tus lomos forcejean,y suben contra corriente a buscar su madriguera en la entraña de tus aguas…?
O es nostalguia de las villas que en tu cristal espejean…?
Arredondo, el primer faro que en tu camino te
encuentras, - campanario y obelisco-, junto al atrio de su iglesia…
Pinceladas
de Solana atormentadas, goyescas…
Línea y
color, los Madrazo, con sútiles transparencias-.
Y Riva, y Ogarrio, y Valle, en el
que llaman de Ruesga,
fértil
remanso amoroso de tu vital torrentera…
Ramales, por donde bajas, encajonado entre
breñas, murmurando cantarino viejos romances de guerras de carlistas y
cristinos…
Gibaja, donde te peinas con las púas de sus
puentes…
Carbonilla
en la melena del uno; en el otro, polvo, de muchedumbre andariega.
Y aguas
abajo Rasines y Udalla, donde reflejas colgado de una colina, el Santuario que
venera la imagen de la Santuca Aparecida en mi tierra, que hasta la Hoz de
Marrón desde el Cielo descendiera bendiciendo a La Montaña…
Y Ampuero con su vega, sus maizales y sus
mieses que son dorada promesa de “borona” en los hogares y alegrías en la
siega…“Hansa” de mi mocedad, villa mercantil, festera –encierro de toros bravos, vacas mansas en sus ferias-.
Piraguas, como caimanes partiendo de sus riberas, cabalgan en tus “rabiones” con olímpicas proezas…
Limpias, con su milagroso Cristo, en expresión suprema de la Divina Agonía, cual si amoroso quisiera convertir con su mirada nuestro corazón de piedra insensible a su dolor…
Y Colindres, que te espera como antesala del mar,
con sus ágiles traineras, y las quillas de sus barcos rezumando sal y brea, soñando con las “manjuas” de fabulosas “costeras”…
Y con un
viejo “patache” que evoca con su
silueta, con su mascarón a proa, con sus remendadas velas, y su pobre
arboladura, las páginas de Sotileza.
Y allá, a lo
lejos, tu muerte –azul y plata-, te espera, ebria de yodo y de viento…Resbalando en las arenas doradas de El Regatón y de El Puntal, ya se acerca…
-Maitines de Monte-Hano, junto al frontón de La Peña, cachalote de El Buciero-, con que Santoña te cerca, en un postrero ademán de acudir en tu defensa…
Mas tú,
doblando a estribor, a tu destino no niegas, y lento, silencioso, digno, después
de curvar tu huella en la playa de Laredo,- saludo o Salve del César Carlos, en
su recalada-, al Cantábrico te entregas…
…”nuestras
vidas son los ríos…”
Jorge
Manrique, dijera…
…………………………………………………………………………………
No hay comentarios:
Publicar un comentario