jueves, 18 de junio de 2015

Aires de Campo


 
El buen tiempo permite a los labradores de esta comarca terminar antes que otros años, las labores de siembra del maíz, apuntando ya el panojo en las mieses con promesas de buena cosecha si la sequía no le abrasa.

No vendría mal para los campesinos de por acá un buen año de maíz y alubias, para compensarles de la jugada que la fruta de gran importancia en este término, le ha hecho víctimas, sobre todo la cereza, producto del que nuestros labradores de Rascón, Cerbiago, Ahedo y otros barrios sacaban todos los años muchas miles de pesetas. Hace un mes, el cerezo cargado de fruto en flor, hasta prometer una abundancia extraordinaria, hacía esperar a los labradores muy buenas ganancias. Pero unas rachas de viento ha echado por tierra las esperanzas de nuestros buenos labriegos.

¡Qué se le va a hacer!

                                       El Cantábrico. Junio 1933
 
 

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