domingo, 1 de junio de 2014

Conferencia sobre Ferrerías

Agradecemos a la asociación A.D.C. EMPORIUM que nos haya enviado un texto y unas fotografías relacionadas con la conferencia que tuvo lugar en la Torre Espina, de la Bárcena, el pasado viernes, 30 de mayo y es agradable apreciar que asistió bastante público.
 

"Carmen Ceballos Cuerno es doctora en Historia por la Universidad de Cantabria, historiadora y profesora.
Su labor investigadora se ha centrado en diferentes aspectos de la Historia Moderna de Cantabria, fundamentalmente en temas relacionados con la demografía histórica y la industria tradicional del hierro.
La presencia de ferrerías en la cuenca del Asón se remonta a 1290 y no se especifica que utilizasen la energía hidráulica para mover sus ruedas. En sus aguas se han identificado documentalmente 17 ferrerías (y de ellas cinco se fundaron entre 1750 y1800), lo que nos confirma la importancia de ésta zona como una de las de mayor auge constructivo en conjunto regional.Una sociedad moderna y respetuosa con su pasado no precisaría preguntarse ni preocuparse por el estado de conservación de su legado histórico:hubiera velado por el mismo. Pero la realidad es bien distinta y asistimos al abandono de un ingente y riquísimo patrimonio que está en peligro de desaparecer por desconocimiento del mismo.
Marcelino del molino de Órtola de Bernales (Nino para los amigos) nos manda esta documentación referente a esta charla.
Los propietarios de los molinos y ferrerías fueron por lo general miembros de las antiguas casas nobles de la región . Eran personas con recursos suficientes para hacer frente al proceso de producción de hierro y poder mantener los ingenios.Los propietarios fueron familias como los Velasco, , Alvear, Talledo y otros más, teniendo en funcionamiento estos ingenios casi 500 años, con  25 molinos, 100 fraguas, 5 martinetes y 5 ferrerías hasta 1862 aproximadamente con casi 500 operarios.
Todas estas ferrerías que labraban el hiero tenían como destino el puerto de Santiago de Marrón, pués se decía que construían anclas  mayores y menores para todo tipo de embarcaciones así como cañones, bombas y balas de buena calidad.
En 1840 Marrón se denominaba el Real Sitio de Marrón, porque era administrado por el gobierno.Tenía su comandante, subalterno de Marina y, un contador de oficiales respectivos y una escolta de tropas".



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