jueves, 8 de agosto de 2013

El Batallón Realista de Ampuero


EL BATALLÓN DE VOLUNTARIOS REALISTAS  DE AMPUERO

         “Nuestro activo corresponsal en Gibaja D. Agustín Negrete, nos ha facilitado la documentación cuidadosamente conservada por los sucedsores del que en vida mandó la 6ª Compañía del Batallón de voluntarios realistas de Ampuero don Francisco de Ochoa Rozas. La documentación es minuciosa, completa e interesante.

        Por ella podemos ver el estado de ánimo, las condiciones morales y el temple de nuestros hombres de ayer para hacer el paralelo con los de hoy. La mayor antigüedad que alcanzan los sellados como voluntarios realistas de la 6ª compañía; arranca del año 1823, fecha en que debió de formarse el Batallón de Ampuero correspondiente a la 5ª Brigada que mandaba don Joaquín de Castillo y Bustamante, brigadier que residía en Santander. Este bravo General que tanto se hizo notar por su valor, peleando contra las huestes intrusas de Napoleón durante la guerra de la Independencia, es a juicio del cronista padre del primer conde de Bilbao don Joaquín de Castillo Gil de la Torre; Teniente General procedente del Cuerpo de Ingenieros que ganó para sí aquel título honorífico y el de invicta villa para Bilbao, por la defensa que hizo el año 1875, sosteniendo con tesón espartano el espíritu liberal y las  posiciones que se les confiaran, después de estrecho bloqueo y privaciones sin cuento debidas a las huestes del Carlismo cuyos intentos de apoderarse de la villa quedaron fustradas por segunda vez.

         Este General que murió siendo Jefe de Alabarderos , o Comandante del cuarto militar durante los primeros años del Rey don Alfonso XIII, era sobrino de don Ambrosio Ortíz, Joselín Gil de la Torre y Hierro; Coronel Comandante del Batallón de Voluntarios Realistas de Ampuero.

        Era Don Ambrosio natural del pueblo de Gibaja en donde residía de familia ilustre, nobleza de abolengo, como lo prueban los escudos que parte de ellos han pasado por herencia al  Segundo conde de Bilbao.
       Antes de comandante de voluntarios realistas de Ampuero, fue guardia de Cors y Coronel de los Reales Ejércitos. Aún recuerda mi memoria al anciano venerable, ante quien todos se descubrían con respeto y seguían llamándole el “señorito” como en los tiempos floridos de su vida en que luciera el uniforme de guardia de Cors ¿Y cómo no recordarle si llevo sus apellidos?

      El Capitán de  la 6ª don Francisco de Ochoa, también era natural y residente en Gibaja, noble y emparentado con don Ambrosio Ochoa. De Gibaja era lo que podemos llamar la plana mayor del Batallón y Compañía de voluntarios de Ampuero, el sargento 1ª D. Rafael Crespo y el tambor don José Alvarado y las demás clases (no había tenientes y subtenientes) eran de Rasines, Cereceda y Ojebar.

        Según la relación, o listas de revistas, que tenemos a la mano formaban la sexta compañía del titulado Batallón …
desde el año 1823 (Fernando 7º) hasta el año 1833 en que empezó la regencia, voluntarios de Ramales, Laredo y de los tres pueblos que componían la Junta de Parayas, (hoy Ayuntamiento de Rasines con Cereceda y Ojevar que sumaban un total de noventa hombres dedicados en sus respectivos pueblos a los trabajos agrícolas y a otros en armonía con los oficios o posición social que disfrutaran; siempre dispuestos a acudir al llamamiento de sus jefes.

        Se reunían los domingos en el campo de Parayas (hoy pradera de los Santos Mártires donde radica la casa del Concejo) a recibir instrucción militar, asamblea y revista de inspección, toda la compañía en el collado de Limpias y Laredo, en donde, según cuenta escrupulosa y recibos al efecto, prueban que el gasto de movilización de toda la compañía costaba un real (ocho cuartos) correspondiente a un cuartillo de vino y un cuarterón de pan por cada voluntario Realista.

         Por una conducción a Santander (de treinta mil reales vellón) que hizo el Cajero y Capitán de la sexta señor Ochoa, previo recibo y certificación expedida por el Escribano Real y Capitán de voluntarios Realistas de Ampuero, don Sebastián Camino, cargo dicho Capitán la enorme suma de ciento sesenta y un reales vellón correspondiendo 77 reales el gasto personal de Capitán, con su caballo en tres días; 24 al Sargento, a cinco reales por día, y a cuatro voluntarios a razón de una peseta diaria a cada uno”. (continuará)

 LUZ CÁNTABRA. Ampuero 24 de marzo de 1912

 

 

 

1 comentario:

  1. En Octubre de 1833, desde Gibaja, Ambrosio Órtiz de Gordón escribió una proclama que circulo por la provincia y que comenzaba de la siguiente manera. ¡Cántabros!.¿Desmereceís ahora este ilustre nombre?.....

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